Para la realización de la compilación, edición y selección de los contenidos del atlas se ha contado con la contribución de un gran número de personas. El equipo de Barcelona ha coordinado corresponsalías en cada uno de los países en lo que ha constituido una extensa red internacional de colaboración. La labor de los investigadores del equipo se ha visto respaldada por los responsables y el personal de los numerosos archivos y centros de documentación que han dado soporte localizando y facilitando la consulta del material documental, proporcionando información sobre el mismo y haciendo posible su difusión.
Cada ciudad del mapa tiene una o varias personas responsables de los trabajos necesarios para completar la información en el Atlas. Las tareas van desde la documentación histórica del edificio y de la producción fotográfica de la época, hasta la comprobación del estado de la intervención arquitectónica a día de hoy y la localización de sus coordenadas. Cada referencia ha implicado la revisión bibliográfica en publicaciones y archivos, la comprobación de los datos biográficos de los autores arquitectos y fotógrafos, la localización de los materiales fotográficos, la obtención de los archivos digitalizados y también la gestión los permisos de acceso al material para su selección, edición y difusión. Asimismo ha habido un trabajo curatorial en la elección de las obras arquitectónicas y de los materiales fotográficos y complementarios con las que se presentan en la plataforma: en la compaginación del par de imágenes de la portada y en el montaje de la secuencia de los carruseles. El material documental se ha vertido con nomenclaturas acordadas en bases de datos recuperables desde la plataforma de gestión interna de la web.
Dirección y coordinación general: Cristina Gastón Guirao
Responsables por ciudades:
Bogotá, Colombia: Maria Pia Fontana, Miguel Mayorga, Margarita Roa
Caracas, Venezuela: Maria Fernanda Jaua
Colaboradores: Ricardo Stand, Adriana Gil, Francelis Ortiz, José Angel Díaz
San Juan de Puerto Rico, Puerto Rico: Andrea Parga
Colaboradores: Mayra Jiménez, Juan Pablo Ortiz, Zolimar Febles, María del Mar Pérez
Becarios internacionales que han colaborado en la elaboración de fichas, mapas digitales y volcado de documentación a la plataforma: Luis Llamas, Daniela Alquila, Carolina Sifuentes, Esteban Gradilla, Lorena Toledo, Alexa Arredondo, Miguel Ángel Gutiérrez, Jaqueline Rodríguez.
Diseño y desarrollo web: Jorge Rodríguez y Silvia Clavera corolari.cat
Diseño gráfico: Valeria Olaya
El Atlas Interactivo Registro visual de arquitectura urbana América Latina 1940-1970 se desarrolla en el marco del proyecto de investigación titulado: Arquitectura, fotografía y ciudad: geolocalización y estudio comparativo de los registros visuales de la arquitectura moderna. Código: HAR2016-76583-R. Programa Estatal de Investigación, Desarrollo e Innovación Orientada a los Retos de la Sociedad. Ministerio de Economía y Competitividad. Investigadora Principal: Cristina Gastón Guirao (UPC) Investigadores: Carlos Labarta (Universidad de Zaragoza), Juan Carlos Arnuncio (Universidad Politécnica de Madrid). Equipo de trabajo: Andrea Parga, Maria Pia Fontana, Miguel Mayorga, Daniel García-Escudero, Berta Bardí. Corresponsalía Argentina-Uruguay: Pablo Frontini, Diego López de Haro. Corresponsalía Brasil: Nicolás Sica Palermo, Fernanda Aguirre. Corresponsalía Puerto Rico y República Dominicana: Andrea Parga. Corresponsalía Chile: José Quintanilla. Corresponsalía Colombia: Maria Pia Fontana, Miguel Mayorga, Margarita Roa. Corresponsalía México: Claudia Rueda, Eunice García. Corresponsalía Venezuela: María Fernanda Jaua.
El proyecto ha obtenido la adhesión de numerosas instituciones españolas y latinoamericanas, que según el protocolo oficial del Programa Estatal de Investigación reciben la denominación de Entidades Promotoras Observadoras (EPOS):
Col·legi d'Arquitectes de Catalunya; Fundación Caja de Arquitectos; Universitat de Girona; Casa Amèrica Catalunya; Asociación ArquinFad; Universitat Ramon Llull; Fundación DOCOMOMO Ibérico; Universidad Nacional de la Plata; Faculdade de Arquitectura UFRGS; Gobierno de Chile. Consejo Nacional de la Cultura y las Artes; Pontifica Universidad Católica de Chile. Facultad de Arquitectura; Universidad de San Buenaventura. Seccional Cali; Archivo de Bogota; Archivo personal Germán Téllez Castañeda; Banco de la República. Biblioteca Luis Ángel Arango; Universidad Nacional de Colombia. Sede Bogotá; Universidad Nacional de Colombia. Sede Medellín; Museo de Bogotá; Aalto University; INBA. Dirección de Arquitectura y conservación del patrimonio inmueble; Estados Unidos Mexicanos. Secretaría de Cultura; Universidad Veracruzana. Facultad de Arquitectura Xalapa; Universidad de Guadalajara. Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño; Univerisdad Nacional Autónoma de Mexico: Universidad Nacional de Asunción. Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte; Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico; Universidad ORT. Facultad de Arquitectura; Fundación Privada de Compromiso Urbano (Colección Tomás José Sanabria); Escuela de Arquitectura Carlos Raúl Villanueva, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad Central de Venezuela.
Instituciones con convenios específicos de colaboración
Fundación Arquia: Gerardo García-Ventosa; ArquinFad: Silvia Farriol, Institut d’Estudis Fotogràfics de Catalunya (IEFC): Eduard Bertran y Josep Maria de Llobet.
Centros de documentación colaboradores:
Colombia: Colección del Museo de Bogotá; Archivo Banco de la República; Archivo Germán Téllez; Archivo de Bogotá; Fondos privados: Germán Téllez, Rudolf Schrimpff, Archivo fotográfico Biblioteca Pública Piloto (BPP).
Puerto Rico: Arquitecto Jesús Eduardo Amaral; Biblioteca Santiago Iglesias hijo: José Flores, Carlos Morales; Archivos de Arquitectura y Construcción de la Universidad de Puerto Rico (AACUPR): Laurie Ortiz; Biblioteca Digital Puertorriqueña: Myra Torres Alamo.
Venezuela: Colección Tomás Sanabria: Lolita Sanabria; Fundación Villanueva: Paulina Villanueva; Archivo Fotografía Urbana: Vasco Szinetar y Lucía Jimenez; Paolo Gasparini; Fundación Leo Matiz: Alejandra Matiz; Archivo Fotográfico Shell, Centro Cultural y Biblioteca de la Universidad Católica Andrés Bello (CIC-UCAB): Mabel Calderin y Yelitza Méndez; Archivo personal Dirk Bornhorst: Ragna Bornhorst; Archivo personal Pedro Neuberger: Pablo Nascimento; Archivo Audiovisual de Venezuela, Biblioteca Nacional de Venezuela.
Por su interés, consejo y colaboración, agradecemos especialmente a Horacio Fernández, Paolo Gasparini, Fernando Pérez Oyarzún, Isabel Segura Serrano, David Salcedo, Pepe Font de Mora e Irene de Mendoza de FotoColectania y Xavier Basiana de Nau Bostik.
Y nuestro reconocimiento a Helio Piñón y Teresa Rovira, fundadores de la Línea de Investigación La Forma Moderna de la Universidad Politécnica de Cataluña, así como a Antonio Armesto junto a todos los profesores y estudiantes que durante estos años han participado y compartido el interés por estudiar y documentar el desarrollo de la arquitectura moderna y su vigencia en el mundo contemporáneo.
Web
https://click.upc.edu
Audiovisual
Fotografía de Arquitectura en América Latina
https://upcommons.upc.edu/handle/2117/113180
Publicaciones
América Latina: fotografía y arquitectura moderna
https://upcommons.upc.edu/handle/2117/110091
CLICK 01
https://upcommons.upc.edu/handle/2117/85385
CLICK 02
https://upcommons.upc.edu/handle/2117/109442
Seminarios
I Seminario Internacional de Arquitectura Moderna y Fotografía 2015
https://upcommons.upc.edu/handle/2117/110998
http://fundacion.arquia.es/es/mediateca/filmoteca/Ciclos/Detalle/30?categoria=2
II Seminario Internacional de Arquitectura Moderna y Fotografía 2016
https://upcommons.upc.edu/handle/2117/110999
http://fundacion.arquia.es/es/mediateca/filmoteca/Ciclos/Detalle/31?categoria=
III Seminario Internacional de Arquitectura Moderna y Fotografía 2017
https://upcommons.upc.edu/handle/2117/111000
http://fundacion.arquia.es/es/mediateca/filmoteca/Ciclos/Detalle/38?categoria=2
Esta plataforma reúne una amplia colección de intervenciones arquitectónicas relevantes por su contribución a la ciudad, concebidas entre 1940 y 1970, y emplazadas en capitales de América Latina. Sus localizaciones sobre el mapa digital dan acceso a una selección de materiales fotográficos, cuidadosamente escogidos, que permiten redescubrir visualmente cada uno de los proyectos a la luz de su situación geográfica y urbana. La provisión documental reunida desvela perspectivas inéditas sobre unas obras que han repercutido de modo fundamental en la producción y la difusión de la arquitectura moderna en el mundo entero. El formato de presentación como sitio web interactivo revela constelaciones de gente, lugares y hechos que no pueden establecerse en el formato lineal de una publicación impresa.
Los mapas tienen que ver con el modo de representarnos el espacio y orientarnos en él. Al mismo tiempo que albergan objetivos políticos, científicos o comerciales, conllevan profundas implicaciones estéticas y tienen mucho que ver con la cultura visual. Por otra parte las fotografías son ubicuos vehículos de cultura en sí mismas y, vinculadas al mapa, permiten orientarse sobre él mismo. Desde el inicio del siglo XXI ha proliferado la cartografía on-line al mismo tiempo que ha avanzado la tecnología que habilita modos de interacción diversa con la misma. Ello está permitiendo avanzar en el estudio de la influencia del emplazamiento en todo tipo de fenómenos. Estos mapas dinámicos permiten la asociación todo tipo de datos con ánimo científico o con aspiraciones artísticas o comerciales. En nuestro caso, el mapa base interactivo provee acceso a una selección de imágenes, compiladas tras una meticulosa investigación, con el objetivo de proporcionar evidencia de las relaciones significativas de la arquitectura con sus aledaños. La propuesta desplaza el centro de atención del edificio hacia la ciudad para comprender mejor los vínculos que éste establece con la compleja realidad en la que se inserta. Se apela a la labor del fotógrafo que proporciona el mejor punto de vista, dirección y encuadre al campo visual para situarnos en el mundo.
La web se dirige al público en general aunque puede resultar de especial interés para el arquitecto, fotógrafo, urbanista, historiador o el profesor, ya que la plataforma ofrece una gran cantidad de arquitectura ejemplar con gran potencial de proyección pedagógico en escuelas y universidades.
Una amplia red de investigación internacional coordinada desde Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona desarrolla el trabajo gracias a la financiación del Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España y a la generosa colaboración de un gran número de instituciones latinoamericanas tanto públicas como privadas: universidades, museos, archivos, fundaciones y acervos personales.
A continuación se exponen los antecedentes del proyecto y las decisiones adoptadas respecto al marco temporal y geográfico considerado, el carácter y el formato de los materiales compilados, la información que se proporciona y el modo de relacionarla. Criterios que guardan relación con la interface diseñada, la navegabilidad e interacción habilitadas.
Este proyecto se inscribe en un plan de investigación más amplio que explora nuestros protocolos de relación con la imagen de la arquitectura y la ciudad. El trabajo actual es fruto de dos décadas dedicadas a documentar la arquitectura moderna por parte de profesores y alumnos de sucesivos programas de posgrado impartidos en Barcelona por la línea de investigación La forma moderna, instada en su inicio por los profesores Helio Piñón y Teresa Rovira, ahora grupo Form+. Lo avalan por varios proyectos de investigación consecutivos y numerosas tesinas de máster y tesis doctorales.
Gracias a ello se tenía conocimiento de una vasta documentación correspondiente a la arquitectura de décadas de los 40 a 60 del siglo XX, entre la que se contaba una gran cantidad de material fotográfico. La conciencia sobre la importancia que este imaginario ha tenido y sigue teniendo sobre nuestro conocimiento de la arquitectura es la razón de nuestro empeño en poner en evidencia la mediación del fotógrafo que con su trabajo selecciona y procura claridad, coherencia y un punto de vista aventajado al observador sobre la obra. Desde 2013, la labor se centró en compilar e informar miles de referencias fotográficas de distinto orden y origen -archivos institucionales, personales, publicaciones periódicas o ediciones especiales- . Un seguimiento que iban desvelando la calidad y la variedad alcanzadas por la fotografía de arquitectura en América Latina a mediados del siglo pasado -en un marco geográfico que abarca México, Puerto Rico, Colombia, Venezuela, Ecuador, Brasil, Chile, Argentina y Uruguay-. En el último apartado se informa más detalladamente de las actividades, conferencias, publicaciones vinculadas a lo anterior y consultables la web https://click.upc.edu .
Las aplicaciones informáticas de base cartográfica de un tiempo a esta parte han ampliado nuestra percepción de la geografía, del lugar y del tiempo inaugurando innumerables oportunidades de todo tipo. Por ello tras esta primera etapa, y siendo la fotografía el material gráfico que mejor representa la obra respecto a su lugar de emplazamiento, se optó por referenciar dichos materiales al sitio geográfico respectivo: dando ocasión de recuperar conciencia sobre la posición del observador en relación al motivo de la imagen y en relación al mundo, información implícita en la fotografía y rastreable en el mapa. Este es el tema del actual proyecto de geolocalización, para el que se tomó la decisión de en una primera etapa ceñirse a los centros urbanos de las principales capitales de Latinoamérica, aunque ampliable a otras ciudades de media escala y también a otras partes del mundo.
Desde inicios de la década de los 40 y especialmente durante los años 50, las ciudades de América latina conocieron un crecimiento sin precedentes, coincidiendo con el momento de mayor auge del arte y la arquitectura modernos. A día de hoy, estas capitales son grandes metrópolis que se cuentan entre las mayores del planeta. Es el continente más “urbanizado”. Un reciente informe de la ONU sobre el estado de las ciudades de América Latina y el Caribe de 2012 señala que el 80% de la población de este continente vive en ciudades de más de 500.000 habitantes cuando la media mundial ronda el 50%. (ONU-Habitat, 2012). Ello proporciona un argumento más a favor de mejorar la apreciación de las repercusiones del edificio, sea de promoción pública o privada, sobre la construcción del espacio urbano común.
Sin embargo, a partir de los años 70 estas mismas ciudades llegaron a ser emblemas de problemas como la desigualdad económica, la inseguridad, la proliferación de asentamientos informales o la falta infraestructuras. Las razones por las que las ciudades emergen, se desarrollan, cambian o decaen exceden el trabajo de aquellos que la diseñan y construyen: son el resultado de incontables voluntades individuales o de expectativas políticas o económicas. Que una ciudad se empobrezca puede tener su origen en múltiples tipos de carencias. En los años 60, en mundo occidental se alzó la acusación sobre “el estilo internacional” de su falta de urbanidad. En estos países ésta denuncia se elevó de nivel para erigir esos edificios en símbolo de los factores desencadenantes de la crisis económica y política. El deterioro de las ciudades en cierto modo trajo moderna desprestigio a la arquitectura desde entonces habitualmente acusada de falta de sensibilidad hacia la cultura local. Una apreciación que este proyecto quiere contribuir a rebatir.
El mundo editorial delata el vaivén de la postura crítica sobre la arquitectura lo que se traslada incluso en el mismo tratamiento gráfico del contenido de libros y revistas. Entre Brazil Builds (Goodwin 1943), -primera celebración de la producción latinoamericana en la escena internacional –o Latin American Architecture (Hitchcock, 1955) y Panorámica de la arquitectura latinoamericana ( Bayón y Gasparini, 1977) existen significativas diferencias, que son claro exponente de la inversión de la situación social y económica que se cierne en esta parte del continente americano, también sobre la arquitectura. A instancias de la UNESCO, Paolo Gasparini –fotógrafo recogido en la plataforma- recorrió entre 1970 y 1972 los países de América Latina tras la arquitectura moderna que debía acompañar la labor crítica de Bayón. Al mismo tiempo producái el material para la Panorámica documentaba los extrarradios en un proyecto personal que da origen a su primer fotolibro de denuncia Para verte mejor América Latina, (Desnoes y Gasparini, 1972). Una publicación que ha devenido en un clásico de la fotografía de denuncia: inaugura la nueva función crítica del fotógrafo que proclama su toma de autonomía sin condescendencia hacia la arquitectura.
Si bien es cierto que la vida en los espacios públicos se ha visto erosionada por los problemas sociales en amplios sectores de estas ciudades, la arquitectura de estos edificios oferta respecto a los espacios urbanos sigue conformando una antología deseable de soluciones a la espera de que se resuelvan otro tipo de problemas. Las soluciones que se adopten en el futuro, deberían contar con la calidad de esta arquitectura, de la que aquí se ofrece numerosas muestras: dejando de manifiesto lo que sería deseable no perder, lo que sería necesario preservar.
Las capitales latinoamericanas que se incorporan en este proyecto – Bogotá, Buenos Aires, Caracas, México, Río de Janeiro, Sao Paulo, San Juan de Puerto Rico, Santiago de Chile, aunque alejadas entre sí, se fundaron con muy pocos años de diferencia, están unidas por su periodo de desarrollo y por problemas comunes que se inscriben en el contexto general de la transformación del mundo contemporáneo y que las integra en una red global.
La mera decisión sobre el marco temporal orienta el marco espacial y centra el foco de atención sobre determinadas partes del plano. Son las áreas de expansión de los centros coloniales en la mitad del siglo XX que crecen a lo largo de los ejes viarios estratégicos, las zonas en que se aumenta la densidad al reemplazar la edificación de baja altura o conjuntos extensos resultado de una gran operación de inversión pública o privada. A la inversa una mayor concentración de puntos de referencia sobre ciertas áreas informa de convergencia de las fuerzas que moldean la ciudad las dinámicas de cambio en un determinado momento.
La selección realizada implica un descarte y refleja un juicio, inevitable, sobre la mayor calidad de unos edificios sobre otros. En la elección ha jugado una multitud de niveles de elección entre los que sobresale: el que proporcionen una buena solución al espacio público y colectivo y cuya incidencia, a pesar de las alteraciones producidas, siga siendo apreciable en la actualidad y de los que se pueda disponer der buena documentación de época. Se ha dado preferencia a aquellos que entre los que la resonancia por proximidad permite advertir como las arquitecturas modernas se suman y atienden entre sí, contra la habitual creencia común.
A la nómina de ejemplos inicial obtenida por la compilación de las fotografías y obras, por la mera acción de buscar la situación en el plano de la ciudad, se han descubierto otros en las inmediaciones de los primeros que se han sumado a la selección. Ello confirma una especie de contagio positivo entre profesionales, que tiene como resultado coordinación de criterios formales o recursos estilísticos, propiciadas a veces por normativas o reglamentos municipales pero muchas veces no. Junto a ejemplos notorios, célebres, aparecen otros menos difundidos. La urbanidad de la arquitectura moderna, muchas veces denostada, se hace de este modo patente. Ello han implicado que quedaran fuera algunos ejemplos notables aislados o en las afueras o que se prescinda de viviendas unifamiliares, a no ser que formen un conjunto con características distintivas que establezcan un barrio significativo como tal.
El conjunto de referencias arquitectónicas señaladas conforma una relación de ejemplos que cuestiona el elenco celebrado habitualmente y que invita a formular una reevaluación de la forma urbana. Caracterizar el mismo momento temporal sobre territorios alejados permite reconocer contagios también entre ciudades distintas, comparar resoluciones constructivas o técnicas a similares problemas formales. La base cartográfica común permite trasladarse de uno a otro sin discontinuidades, ver tamaño y forma de las parcelas, anchura y altura de las calles, matrices de viario, en diferentes conjuntos urbanos. Edificio a edificio y acreditar los cambios acontecidos en la percepción de los espacios públicos.
La fotografía es una forma de mediación intelectual y sensible con el mundo que al igual que la cartografía está experimentando un profundo cambio de paradigmas debido a las innumerables innovaciones en la tecnología digital. Ello incide tanto en nuestro compromiso con las fotografías históricas como con las actuales. A través de la compilación y la selección del material gráfico asociado a cada emplazamiento a la vez que se descubre la arquitectura se da a conocer el legado de un buen número de fotógrafos de mediados del siglo XX que la historiografía ha relegado hasta el momento.
Las imágenes en blanco y negro corresponden a digitalizaciones de negativos o copias impresas de época que se conservan en distintos archivos públicos y privados. Son documentos históricos que constituyen un patrimonio visual de alto valor estético. El número de instituciones que digitaliza su acervo fotográfico y bibliográfico y lo ofrece en acceso abierto vía internet se incrementa día a día. Esta aplicación web quiere ayudar a dar a conocer vastos bancos de imágenes desconectados entre sí.
Para las imágenes actuales, aun pudiendo haber apelado a los profesionales en activo, se ha preferido recurrir a otra distinta categoría de material visual como es la captura a distancia mediante dispositivos electrónicos del imaginario generado por aplicaciones on-line como Google Street View. Esta toma de imágenes adaptada a nuestra vida on-line, realizada por los miembros del equipo de investigación, impone unas limitaciones que por paradójico que parezca nos interesan. Sin ser fotografías en sentido estricto, su valor viene dado viene dado por actuar como dispositivos de contraste, adquieren sentido por su posición dentro del discurso visual. Corresponden a una visita virtual que busca mostrar el edificio en su más próxima cotidianeidad, intensamente contextualizado con todos los elementos que componen el paisaje urbano. En las ciudades inaccesibles virtualmente, que cada vez son menos, como Caracas y Puerto Rico por ejemplo, se han empleado reportajes in situ.
Cada referencia se presenta con una portada que contiene un par de fotografías: una de época y otra actual. A la izquierda, en blanco y negro y, a la derecha, a color, que se ven a la vez, del mismo golpe de vista, cada una interpela a la otra. A su vez, en ocasiones, éstas son la primera imagen de una serie. Así se obtienen dos carruseles en paralelo que se pueden hacer avanzar manual o automáticamente, detener y activar a discreción, independientemente uno del otro, para establecer la comparación en el punto que se desee. De este modo se multiplican los cruces de perspectivas. Las series de imágenes tomadas en diferentes momentos por diferentes ojos dan ocasión al ojo de entrenarse.
La convención de la fotografía más comercial impone un encuadre ajustado al motivo, pero los fotógrafos más sensibles sortean este tratamiento sin ostentación. Tanto para las imágenes de época como para las actuales, en la plataforma se han dado prioridad a aquellas cuyo encuadre permite el reconocimiento de vínculos entre el edificio y sus inmediaciones: que orientan sobre la base cartográfica. Por ello predominan las imágenes de exterior desde la calle o desde el interior hacia los alrededores, sacrificándose vistas parciales, de detalle o interior. La fotografía en combinación con el mapa se confirma como un instrumento activo y sensible para la verificación y transformación de la ciudad contemporánea y ha de permitir poner en circulación de nuevo energías distraídas tras las formas de la apariencia.
Por medio de la cámara, los fotógrafos al mirar con sentido y sensibilidad también construyen, reordenan y suscitan relaciones que corresponden a una especie de “proyección visual”. Ello supone de hecho la proposición de un método para evaluar la percepción sensible del espacio urbano y para reconocer las condiciones incidencia de la arquitectura en la definición del campo visual desde la calle.
El mapa es el recurso que informa la localización de cada referencia arquitectónica. Cada una de ellas se identifica con un código formado por las iniciales de la ciudad y un número, inscritos en un círculo de color. La aplicación cartográfica permite ampliar o reducir la escala y establecer el encuadre para acercarse acercarse al motivo de interés o alejarse para constatar su engarce con la geografía del territorio. Visto a distancia los puntos se acercan hasta fundirse en uno cambia el código para aparecer el número ordinal con el número de elementos que se han combinado se vuelven a distinguir conforme se acerca.
El mapa se presenta en varias opciones de visualización. Se superponen capas que ofrecen contenidos complementarios. Por defecto se visualiza un plano de líneas.
En las vista de satélite se ve todo. En las vistas de líneas hay diferencias, puede aparecer información incompleta. Incluso pueden haber diferencias en el nivel del trazado de perímetro de los edificos construidos. Algunas ciudades tienen un nivel de detalle elevado y otras presentan una muy diferente precisión.
En todo el mundo, los fotógrafos de arquitectura han sido cruciales para el registro de legado arquitectónico y han colaborado decisivamente a conformar el universo visual de referencia de los arquitectos que les eran contemporáneos influyendo decisivamente en el horizonte de lo que toda una generación podía llegar a anhelar.